Sin Remitente
El eventual triunfo que pudiera obtener la alianza opositora en Tabasco (PRD, PRI y PAN) dependerá en mucho de lo que haga o no Morena en la selección de sus candidatos a todos los cargos de elección popular.
Si la designación de candidatos de Morena a las alcaldías en particular no va de la mano con una operación cicatriz que implique acuerdos para compartir el triunfo con los grupos al interior, la alianza opositora podría sorprender capitalizando la inconformidad y ganar.
En la elección del 2021, Morena perdió Cunduacán, Tacotalpa y Paraíso, -quizá este último el más importante de los 17 que hay en Tabasco-, cuando se auguraba que arrasarían sin problema.
Las tres derrotas propinadas por la oposición (PRD y Movimiento Ciudadano) pasaron por la división interna y la soberbia de los candidatos de Morena que, además de que excluyeron a los otros grupos y de no ser los más competitivos, pensaron que el solo nombramiento ya los convertía en presidentes municipales, y más si iban acompañados de la imagen del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Aunque la candidatura de Morena a la gubernatura estará soportada por un acuerdo entre los aspirantes con el que resulte nominado y que la victoria está más que cantada, en la de los alcaldes no habrá garantía de que el postulado sume a sus compañeros y les ofrezca posiciones.
En Cunduacán, por ejemplo, el candidato perdedor de Morena en la elección del 2018, Óscar Ramos, hizo a un lado no solo a sus compañeros de partido porque pertenecían a otro grupo político al interior, sino que desdeñó a los liderazgos sociales que le ofrecieron su apoyo.
En Paraíso, la ex diputada local Betty Milland cometió el mismo error que Oscar Ramos y perdió, además de que terminó igual aborrecida por sus compañeros de partido.
Al final de la jornada, quedó demostrado que no bastaba ser candidato de Morena , sino que había que considerar otros factores que no pueden dejar de estar en la próxima contienda so pena de repetir los mismos errores.
Para la elección del 2024 en Tabasco, la oposición sabe que además de lanzar a candidatos doblemente competitivos para ganar, deberán estar atentos para aprovechar los errores que cometan los candidatos de Morena.
Después de las derrotas del 2021, el mayor de los desafíos de los candidatos de Morena a las alcaldías en la elección del 2024 será superar la soberbia y mostrarse humildes para ser capaces de acordar con los otros liderazgos de su partido que no resulten postulados y que pueden marcar diferencia en la contienda.
