El CDC recomienda que los pacientes que están preocupados por una reacción esperen 30 minutos después de la aplicación.
Fuente: UW Medicine
Después de que se administraron las primeras vacunas COVID-19, se informaron algunos incidentes de reacciones alérgicas en los Estados Unidos y en el extranjero. Naturalmente, estas preguntas generaron preguntas sobre la seguridad de las vacunas para las personas que tienen antecedentes de reacciones alérgicas.
En respuesta, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades emitieron pautas , que generalmente apoyan la administración de vacunas a esta población. Sin embargo, dijo que las personas que han experimentado reacciones alérgicas a los medicamentos inyectables, más específicamente el polietilenglicol, que se usa para recubrir el ARNm como parte de la administración de vacunas existentes, no deben recibir la vacuna.
Sin embargo, para la población general, la vacuna es segura y los números epidemiológicos están de su lado. Declaro el Dr. Doug Paauw , un internista de Medicina de la UW que es presidente de Educación Clínica Centrada en el Paciente en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington.
Paauw sospecha que, eventualmente, la tasa de reacción alérgica a las vacunas COVID-19 será de una por cada millón de personas. Otros medicamentos, incluida la penicilina, tienen tasas más altas de causar reacciones alérgicas graves.
“La posibilidad de morir si se toma penicilina es mucho mayor y pocos se preocupan por recibir un antibiótico en este país”, dijo.
El 6 de enero, los CDC publicaron un informe que mostraba que, de las 1,89 millones de dosis de la vacuna Pfizer distribuidas en los Estados Unidos hasta el 23 de diciembre. Solo 21 receptores informaron haber tenido una reacción anafiláctica. Todos menos uno se han recuperado por completo, según el informe.
Para las personas que tienen alergias y les preocupa que puedan tener una reacción, los CDC recomiendan que esperen 30 minutos después de vacunarse antes de salir de la clínica o el hospital.
Por su parte el Colegio Estadounidense de Alergia, Asma e Inmunología (ACAAI) actualizó sus pautas con respecto al riesgo de reacciones alérgicas con las vacunas COVID-19.
De acuerdo con las recomendaciones, cualquier persona que reciba la vacuna debe ser examinada para determinar el posible riesgo de reacción alérgica a las vacunas de ARNm (Moderna y Pfizer) y las vacunas de vectores de adenovirus (Johnson & Johnson); las personas con antecedentes de reacciones alérgicas graves a otras vacunas deben ser remitidas a un alergólogo / inmunólogo para una evaluación adicional. Cualquier persona con una reacción alérgica grave o inmediata de cualquier gravedad dentro de las cuatro horas posteriores a la recepción de la primera inyección de COVID-19. No debe recibir la segunda dosis y puede ser derivada a un alergólogo / inmunólogo.
Las vacunas deben administrarse en un entorno de atención médica donde se pueda tratar la anafilaxia. Las vacunas de vector de adenovirus y ARNm no deben administrarse a personas con antecedentes conocidos de reacciones alérgicas graves a cualquier componente de una vacuna. No se ha identificado el componente que causa la anafilaxia. Pero el polietilenglicol es un ingrediente de las vacunas de ARNm que puede causar anafilaxia, y el polisorbato 80, un ingrediente de la vacuna Johnson & Johnson, también puede causar anafilaxia. Las personas con alergias comunes no tienen más probabilidades de tener una reacción alérgica a las vacunas de ARNm. La vacuna del vector de ARNm y adenovirus no son vacunas vivas y se pueden administrar a personas inmunodeprimidas.
Las personas que han recibido rellenos dérmicos pueden desarrollar hinchazón en o cerca del sitio de inyección después de la vacunación con ARNm COVID-19; esto ocurre con poca frecuencia y parece ser temporal.
